Mucho, pero mucho más le duele a las víctimas. El fuero de facto y la impunidad han sido la constante, pero lo que más le duele a Ratzinger son los cientos de millones de dólares que la iglesia católica ha perdido en las numerosas demandas. Eso es lo único que en realidad le avergüenza.
Washington, 15 de abril. El papa Benedicto XVI inició este martes una visita de seis días a Estados Unidos, la primera desde el comienzo de su pontificado hace tres años, que lo llevará a Washington y Nueva York.
A bordo del avión que lo condujo a Washington, Joseph Ratzinger admitió que siente “profunda vergüenza” por los sacerdotes pedófilos involucrados en escándalos en Estados Unidos.
Los casos de pedofilia significaron un duro golpe a la autoridad moral de la Iglesia católica en Estados Unidos, acusada de haber perdido su capacidad de proteger a los niños.
Denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales se acumularon en los tribunales de Estados Unidos y decenas de víctimas fueron indemnizadas con millones de dólares.
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