26.3.08

Se lo buscaron

Los cuatro mexicanos muertos y la mexicana que resultó herida en el ataque colombiano a territorio de Ecuador no merecen piedad y mucho menos solidaridad. Estaban en el sitio equivocado, en el bando incorrecto, en las filas del Mal, y ellos se lo buscaron.

¿Que no eran combatientes? Qué importa: como simpatizantes, como activistas o como simples turistas, alguna porción de responsabilidad ha de tocarles por los secuestros, por los atentados terroristas, por la siempre sospechada vinculación entre la guerrilla de Colombia y el narcotráfico. No vale la pena movilizar a la diplomacia, consultar las leyes, molestar al Congreso. Los afectados se ganaron a pulso la sospecha pública, el regaño de columnistas y comentadores muy bien enterados, la pesquisa de la PGR, que demuestra su eficacia y su imparcialidad exonerando a Marta Sahagún. Es justo lo que necesitábamos: autoridades que se preocupen por cuidar a las personas decentes. Ya habrán visto en los videos: miren qué diferencia entre esos cadáveres chamagosos y el joven Mouriño, pongan por caso, que siempre anda tan bien peinado, tan compuesto, y que si le reclaman cualquier cosa, él acredita en público que tiene una forma honesta de vivir.

No hay comentarios.: