Especialmente con el gobierno del Partido Acción Nacional, México va camino de convertirse en proveedor de servicios de Estados Unidos. Leyes ambientales más laxas, salarios bajos, materias primas baratas, exención de impuestos, corrupción, hacen nuestro territorio ideal para obtener a buen precio lo que en el norte resulta caro. Un ejemplo es el megaproyecto Punta Colonet, 100 kilómetros al sur de Ensenada, en Baja California. Se trata de una obra privada contsruida con el aval de los gobiernos federal y local, y con la cual se espera satisfacer parte de las importaciones de los consumidores estadunidenses. Ocurre que sus puertos sobre el océano Pacífico están saturados por las elevadas importaciones procedentes de China y demás países asiáticos. El nuevo puerto igualaría en capacidad a los de Los Ángeles y Long Beach. Entre la infraestructura requerida para su funcionamiento destaca la construcción de un rompeolas, una planta generadora de energía y otra para desalinizar agua marina, un aeropuerto para carga y una vía de tren de 300 kilómetros a Tecate, en la frontera común. Aunque se desconoce el tamaño real del proyecto, se sabe que contará con un centro urbano de apoyo que en dos décadas más tendría 250 mil habitantes.
1.4.08
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