6.9.07

Chile y el cambio de época

¿Y el milagro chileno, mostrado como paradigma de éxito en foros académicos y generosos espacios mediáticos, trompeteado por Bush, Aznar, Vargas Llosa, Oppenheimer y demás heraldos del libre mercado? Le ha hecho honor a su nombre al convertir al país con uno de los mejores índices de reparto de la riqueza en América Latina –incluso desde antes de las extraordinarias realizaciones del periodo de Allende– en una las 12 naciones del mundo con mayor desigualdad. Según datos oficiales, el 10 por ciento más pobre recibe 1.1 por ciento del ingreso, mientras el 10 por ciento más rico acapara 42.3.

Pero dejemos que respondan la pregunta autorizadas e ideológicamente disímiles voces del país austral. Jorge Pávez, presidente del Colegio de Profesores: “No ha cambiado la matriz de la dictadura, que entiende la educación como un privilegio para quienes puedan pagarla”; Juan Luis Castro, presidente del Colegio Médico: “En Chile no hay acceso igualitario a la salud. Hay que esperar días, semanas o meses para una atención médica y tenemos un importante déficit de especialistas. Esos son problemas reales que no han sido abordados”; Arturo Martínez, presidente de la Central Unica de Trabajadores: “Aquí hay gente que tiene hambre, que está aburrida de esperar”; Camilo Escalona, presidente del gubernamental Partido Socialista de la presidenta Michelle Bachelet: “La propia prensa señala los abusos que se están cometiendo en las cadenas de supermercados, que se presentan ante el país como las principales empresas con rentabilidad... que se está logrando sobre la base de abusos y atropellos”.

Demos ahora la palabra al muy conservador Adolfo Zaldívar, senador y ex presidente de la Democracia Cristiana, uno de los dos partidos más importantes de la alianza de gobierno: El país “está en una situación límite, con una tecnocracia que ha avanzado sobre la base de un poder transversal dentro de la Concertación, y de alguna forma respaldado por grupos económicos, poderes fácticos que han impuesto un modelo contrario a nuestra realidad y a la gente” (las cursivas son mías). Existen declaraciones similares a las de Zaldívar de otros integrantes de la elite chilena. ¿Se habrán vuelto chavistas?

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