"La guerra es la paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es la fuerza". Estas son palabras de George Orwell en su novela 1984. Increíble. De veras increíble. Mouriño, ese zombi que camina intentando hacer algo que parezca remotamente significativo, ridículamente dice que lo que sucede es un logro, cuando claro está, es totalmente lo contrario. No sólo el poder del narcotráfico ha superado por mucho la capacidad del "gobierno", sino que es el mismo gobierno cómplice en gran medida de la explosión en narcotráfico en México. Ejemplos sobran: Bours, Luege (el jefe de los pilotos que manejaban uno de los aviones llenos de droga que cayeron hace 2 años), Cevallos, Chedraoui (el jefe de la iglesia oriental en México), todos los "jefes" católicos que lavan el dinero del narco (el caso Posadas, por ejemplo), todos los políticos metidos hasta el cuello en esto, los mandos policiacos... La supuesta "guerra" calderónica contra el narco es sólo el reacomodo sexenal de los cárteles. Y el pretexto para continuar la militarización tan deseada por la ultraderecha y ordenada por EU. Y el peligro, según Calderón en su asquerosa campaña, era AMLO.
Chihuahua, Chih., 9 de mayo. “La reacción violenta del crimen organizado y la secuela de asesinatos de mandos policiacos en todo el país, así como los enfrentamientos entre bandas de delincuentes son síntoma inequívoco de los logros alcanzados en la lucha contra el narcotráfico”, aseguró aquí el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, durante una reunión del gabinete de seguridad nacional para evaluar los avances de la Operación Conjunta Chihuahua.
Dijo que el embate de la delincuencia organizada, usando como objetivo los mandos policiacos, busca infundir miedo en la población y recuperar los espacios físicos y de impunidad que le han sido arrebatados en diferentes zonas del país. “Su respuesta no nos amedrenta”, aseguró.
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