El ministro de defensa australiano Brendan Nelson ha admitido que el petróleo fue un factor mayor en la decisión del gobierno de mantener sus tropas en Irak, una confesión inesperadamente franca que ha puesto a comentaristas políticos en un frenesí.
Australia, un aliado incondicional de la política exterior de Bush, tomó parte en la invasión de estadounidense de Iraq, declarando que la ocupación era para eliminar armas de destrucción masiva y luchar contra el terrorismo internacional.
Pero el público que está contra la guerra siempre ha opinado que el verdadero motivo era el petróleo, y la entrevista de Nelson en la Australian Broadcasting Corporation parece darles la razón.
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¿PARECE? Hasta en declaraciones tan evidentes y brutales como esta, que desnuda a los "aliados" de EU como culpables directos del genocidio en Irak (entre ellos por supuesto también el deleznable Aznar) la prensa "libre" intenta matizar y reducir como sea posible el efecto de esta información tan grave.
Australia, un aliado incondicional de la política exterior de Bush, tomó parte en la invasión de estadounidense de Iraq, declarando que la ocupación era para eliminar armas de destrucción masiva y luchar contra el terrorismo internacional.
Pero el público que está contra la guerra siempre ha opinado que el verdadero motivo era el petróleo, y la entrevista de Nelson en la Australian Broadcasting Corporation parece darles la razón.
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¿PARECE? Hasta en declaraciones tan evidentes y brutales como esta, que desnuda a los "aliados" de EU como culpables directos del genocidio en Irak (entre ellos por supuesto también el deleznable Aznar) la prensa "libre" intenta matizar y reducir como sea posible el efecto de esta información tan grave.
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